sábado, 7 de marzo de 2009

Uyuni. Perdiendo el Salar.

Un poquito más para arriba. Para despúes bajar de nuevo. Uyuni. el Salar. Un desierto blanco que hace miles de años fue océano. Hasta que los Andes dijeron vamos pa'rriba. Y el agua se secó y quedó la sal. 12.000 km cuadrados de mar duro, de sal que agrieta las carnes y las conserva. Juvenal nos guía. Y nos da de comer. Y nos cuenta. Lleva once años paseando a turistas por el salar. Desde que lo despidió la empresa privada que compró los ferrocarriles bolivianos. La misma que le negó los años de cotización. 20. Oro para su jubilación. Ahora Evo se los reconoce. Está contento. Evo es un buen hombre, es como nosotros. Me dice Juvenal mientras esquiva, manejando, las piedras que se obstinan en cerrarnos el camino, como no queriendo enseñárnoslo.
Para la Ñuqui.
Algunos no se resignan a que sea así....
Adán.


Íbidem. Mirando a los turistas desde un banquito de sal. El primer y último tour turístico. Seguro.
Colchani. Vive de la extracción de sal.

Un poquito de sal para la ensalada?

El salar. Los espejismos. La pérdida de perspectiva. La inmensidad de la mirada que no ve el fin.
Campos de sal.

...ummmmmm....
...ummmmmm....
Juvenal dice que los cactus crecen un cm por año. Hagan sus cuentas....

El desierto blanco.... abruma....
La camioneta de Juvenal.
Grietas de sal. Grietas. Grietas. Grietas. Grietas. Sólo hay que buscarlas.

Un poquito más arriba. Sólo un poquito más.


A qué huele???
Blancanieves en su lecho de sal.
Spiderman la corteja. Sí, sí. Los ladrillos y la cama son de sal....


...pero otra vez tú por aquí... Bueno, perdón, se parecía mucho a tí... es que llega un momento que os confundo...

Flamenco. Toma ya...
Todo lentito, lentito...
El desierto. Éste de polvo.


Sí Adán, eso es azufre. Los geiseres.


Geiseres. Ojos del interior de la tierra.

La laguna colorada.

Perdiendo Bolivia. Tupiza

Dejamos Argentina tras la frontera de la Quiaca. Nos llevamos arrastrados el equipo de mate, el olor del polvo del Norte, los ches y los qué sé yo. Un puente y ya Bolivia. Y ya gente por todos lados. Las cholas sentaditas en la vereda. Autos. Claxon. Villazón. Pueblo fronterizo. Fronteras en el papel. Los autobuses de Bolivia, las flotas. Rallie-bus. Caminos embarrados. Nada de asfalto. Los acantilados. Terapia de choque para mi vértigo. Mis miedos están que no pueden más de tanto ponerlos a prueba. Y bueno... que se curtan.... Tupiza. De nuevo un valle en mitad de los gigantes rojos.
Del otro lado del objetivo....
...ummmm...raro....

Tilcara

Tilcara. Jujuy. Tilcareños. Jujeños. Ahora estamos orgullosos de ser jujeños-me cuenta mi amigo Juan Carlos, mi amigo halcón. Mis pasos buscaban al amigo halcón. Sus palabras. Su abrazo. Hoy somos todos iguales. No importa de donde vengas o qué creas. Hoy celebramos la alegría de estar juntos. La alegría de compartir lo mejor de cada uno. Y aquí está la eternidad. Mi cuerpo puede desaparecer mañana. Pero lo que yo te cuento tú irás a tu pago y lo contarás a los tuyos. Y yo iré a los mío y les diré miren esto me contó mi amiga Marta de España. Y eso es la eternidad. Está aquí, en este momento.
No te preocupes amigo halcón, serás eterno en mi recuerdo.

La comparsa Los caprichosos. Compartieron todo lo que tenían con nosotros.
No se puede estar limpio. La alegría de ensuciar al otro. De aprovechar para tocarlo y abrazarlo.

Mi ofrendita a la Pachamama. olor a incienso. A tierra mojada de alcohol. Un momento muy íntimo compartido con mucha gente.

...y nos seguimos ensuciando....


...y entonces llegaron los diablos... a bailarlo y moverlo todo...

Purmamarca

Un poquito más para arriba. El paisaje se seca por momentos. Polvo. Los ojos también se me secan. Del sol. De mirar. Monstruos gigantes de color rojo. Tierra roja. Tierra amarilla y morada y verde.Purmamarca. Adobe. carnaval. Jueves de comadre. Mujeres de espíritu de color rojo, como las montañas, y verde y amarillo y morado. Todo es diferente y todo es igual. La tierra es la misma para todos. La diferencia es el grado de conexión con ella.

Cerquita, cerquita.
...y todo hay que agradecérselo a la madre tierra, no es cierto? Porque la madre nos da montañas que nos protegen de los vientos y la madre nos da la uva para hacer el vino que bebés. De dónde sos vos?

Juntitas.
La chacra de ofrendas. Tierra bien regadita. Bien ahumada. Mimada.

Purmamarca. Calles que te llaman con un grito ahogado. Que te miran con recelo.
Ariel, Ivana, Adán y Julia. Manchados y mojados por dentro y por fuera. Un lujito compartirlo con vosotros. Para repetir.
Qué tenés ahí?
El de la bandera. Un peligro público.jajaj

María. Ella me enseñó a ofrendar. Y a mirar con otros ojos. Y a tener paciencia. La que ella lleva trabajando desde hace siglos.
Y siempre la montaña.