martes, 28 de abril de 2009

La Paz, siempre La Paz

La Paz se me ha quedado incrustada. Me cogió de la mano. Sólo un baile me dijo. Me engañó. Terminó la cumbia y llegó otra y otra. No me soltó. Me dejé llevar por el movimiento eterno de su pollera. Me agarré a su cuello. La olí.

Bolivia. La política cobra vida en este país.

Mamita, este nos lleva a La Ceja?

EL Alto. Otro mundo.


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Contentas después de la parobación de la Nueva Ley electoral.
La Paz.
Con carita de sueño. demasiado temprano...

Ufff. Madre mía!!! Noche kitsch con los Yerbamala Cartonera. Madre mía!!! Niños hermosos.


lunes, 20 de abril de 2009

Bolivia

Bolivia nació tres veces. Tres. La mataron en dos ocasiones. Pero volvió a nacer. Nació adolescente la vez primera. Una hermosa joven de largas trenzas. La segunda vez Bolivia nació vieja. Un extraño caso para la época. Acudieron a visitarla todos los especialistas del planeta. Los mejores. Nadie acertó a dar explicación a tan extraño caso. No se tenían documentados antecedentes al respecto. Nadie hasta entonces había nacido viejo. El caso de Bolivia era muy particular. Primero por la extraña reencarnación. Normalmente uno se reencarna en algo muy diefernte a lo que ha sido en su vida anterior. Si se ha sido mujer, una se puede reencarnar en página de libro o helicóptero. Si se ha sido flor se puede vivir una segunda vida como tecla de máquina de escribir o aurora boreal. Pero si se ha sido mujer una vez, no se puede volver a serlo de nuevo y mucho menos una tercera vez. Además de exótico se considera denigrante. Pero se ve que Boliva estaba empeñada. Es por esto que su caso suscitó interés en la misma medida que repulsión y odio. Nacer tres veces mujer es demasiado. Nacer vieja la segunda y niña la tercera, casi una depravación. Pero no adelantemos los acontecimientos. Del primer nacimiento de Bolivia como adolescente poco se sabe. Desgraciadamente las fuentes documentales escasean al respecto. Qué pena que el hombre tardara tanto en darse cuenta que había que dejarlo todíto todo por escrito. En fin. El caso es que de la primera vida de Boliva solo se sabe que duró poco. Que vivió feliz. Que fue respetada por sus cercanos. Que fue fecunda. Tuvo aproximadamente 317 hijos, ligeramente por encima de la media para una mujer de su época. Que era bella. Bellísima. Pequeña pero bella. La única fuente documental fiable sobre su vida está firmada por uno de sus coetáneaos, Tupac Amaru, de fecha imprecisa. En este documento, una especie de contrato comunal, se narra cómo las eternas trenzas negras de Boliva fueron usadas por su comunidad como cauce de río y paso de ganadería hasta el día de su muerte. De su último día como mujer adolescente poco se sabe también. Sólo han llegado a nuestros días documentos que atestiguan la llegada de hombres grises que brillaban al sol, con piernas de caballo, largas barbas y acento extraño que dieron muerte elegantemente a toda la comumidad en la que vivía Boliva. Se supone que ella murío en este momento. Nunca se pudo demostrar. Bolivia murió su primera vida y nació vieja en la segunda. Nació enferma. Sin esperanzas. Nació con ganas de morir. Nació resignada. Si la primera vida de Bolivia fue feliz y fecunda, la segunda estuvo marcada por el dolor y la explotación. Toda su segunda vida la pasó Bolivia realizando los trabajos más duros sin recibir a cambio más que desprecio y miseria. Bolivia nació vieja en su segunda vida porque no había esperanzas para ella. Tenía que ser así. Y así fue. Desgraciadamente, la segunda vida de Bolivia, además de la más infeliz, fue también la más larga. Casi 600 años duró su segunda vida. Nació vieja y cansada. Murió exhausta, vacía y con el pecho inflamado de odio.Hace pocos, poquitos años, Bolivia nació de nuevo. Su tercera reencarnación. No se sabe si será la última. Bolivia nació su tercera vida como niña. Manos grandes. Pies diminutos pero de paso firme. Ojos misteriosos y frescos como un bosque sin explorar. Gesto tímido, distante. Como nació niña Bolivia, no conocía el rencor ni el odio. No conocía el miedo y tampoco el amor. No conocía los límites del hombre viejo. Bolivia, como cualquier niña nació con ganas de jugar. Y jugó. Jugó con los niños que limpian las botas de los que tienen zapatos. Y con los cuatro niños hermanos que cantan en la esquina de la calle Comercio con un charango y una flauta a cambio de un trozo de pan duro o el flash de la cámara de algún turista desalmado. Y con la Carmencita, la que presta por unos minutos una báscula para que las señoras controlen su peso a cambio de un pesito y una infancia. Y recorrió las plazas. Intentó jugar con los señores que teclean cartas para los que no saben escribir. Y con la señora que vende tiritas para los callos y masca coca todo el día y toda la noche. A los pocos años, a Bolivia, como a toda niña, le vinieron ganas de hacerse grande. De pintarse los labios, de fumar, de llevar bolso, de hablar de literatura y de quedarse hasta tarde viendo la tele. Aún no se sabe si Bolivia crecerá o vivirá toda su tercera vida con cara de niña. Sólo se sabe que alguien la vio hace poquito sentadita en una fuente lavándose la pollerita. Estaba hablando sola.

lunes, 6 de abril de 2009

Los Yungas. La selva boliviana.

Buen día caserita. Cómo está? A cómo salen las bananas? Ya. Media docenita nomás. Calorcito hace hoy caserita. Sí venimos de ahí. Por suerte no, no nos llovío mucho. Sí, muchos insectos, sí. Claro, todo muy verde por las lluvias. Sí, cuatro días. Y la primera noche la pasamos en Chukura. Mucho frío, sí. No, no nos encontramos con ninguno, por suerte. Ya nos dijeron que los pumas no salen al camino del hombre. Muchas vacas si nos encontramos, casera. Sí, yamas también caserita, muchas. Por todo el caminito del Choro hemos venido. La segunda noche la pasamos entre El Choro y San Francisco. Sí, casera precioso. Ya, ya. Nos dijeron que es un camino incaico. Muy lindo todo aquello, sí. En el Choro comimos con unos niños. Iván y Nieves. Los conoce casera? Su abuelo trabaja en La Paz y no llega hasta el domingo. Iván peina a su hermana, cocina y pesca para ella. Sabe el nombre de todas las planatas del lugar. Unos niños preciosos.
Mamita, creo que se equivoca. El señor de esa casa murió hace seis meses. Allí ya no vive nadie.


Ganadería de altura. 4900 metros sobre el nivel del mar.


Comienza a cambiar el paisaje. Se tiñe de verde.


Y de agua por todas partes.

Challapamapa
Iván y Nives y Michael.



Marco incomparable, como diría un viejo 'amigo'. jijij

La Canija está mu cansá. Y se quiere comer un bocadillo de jamón y una cerveza....
La selva. Toda la calma. La amenaza a veces. Todos los sonidos y todo el silencio.
Esos cuernos killo!!!




Coroico.
No se ve mucho Mami, pero paramos en el Residencial Juanita, jijij

Un poquito de La Paz. Solo un poquito

La Paz. La Paz. Desde los lejos, casas que se apilan recorriendo un cerro. Una olla a presión . Desordenada en lo urbanístico. Llena de vida. Digna, como todo Bolivia.

El hostal El Carretero. Para Tristán y Belén... Un 13 rue del Percebe...
¿Granada? No, La Paz, La Paz.

Musiquita en El Carretero. Adán haciendo sus pinitos en el folclore argentino.

domingo, 5 de abril de 2009

Cochabamba.Un alto en el camino.

Cochabamba. Pensamos que estaríamos un par de días. Cochabamba se nos presentó gris. Hostil. Enorme. En Cochabamba viven Ángela y Tate. Nos abrieron las puertas de su casa. Nos dieron un calorcito que ya empezábamos a echar de menos. Y nos quedamos dos semanas....

Api con pastel?


Unas cervecillas y una buena charlita, que ya se empezaban a echar de menos....


Agárrese mamita.

el cristo de la Concordia...
de portada de disco, vamos...

Potosí y Sucre. La miserable herencia del colonialismo

En Potosí quizás sea donde más honda se puede apreciar la huella que deja la miserable herencia del colonialismo español e inglés en Bolivia. Una huella en forma de zarpazo en el cuello. Una huella que tiene nombres y apellidos, edad y dudosa fecha de caducidad. Potosí fue la capital del mundo. Del nuevo y del viejo, por usar términos colonialistas. Potosí bañó el Oceáno Atlántico de plata y estaño a cambio de telas venecianas y candelabros franceses que podían lucir los cuatro mestizos de la ciudad. Potosí entregaba sus hombres a las minas a cambio de sueldos de hambres. Esclavitud remunerada. Sus pulmones se ennegrecían y morían en 35 años como mucho. Eso no ha cambiado a día de hoy. Potosí vivió el delirio europeo. Ahora vive la resaca de la codicia de algunos. El centro del viejo y del nuevo mundo se convirtió en una de las ciudades más pobres de Latinoamérica, pobre entre los pobres,cuando sus ricos cerros de plata se desangraron o cuando los ingleses descubrieron que era más barato traer negros de Àfrica y dejarlos morir en las minas de Brasil.









Perdone, señora, por qué todos los autobuses tienen letras en japonés. Qué?. No, no te estás equivocando. Ahhh, pues es verdad. Por favor señorita, si se entera, venga a contármelo.

A bolivia la llaman el basurero de Japón. Los autos 'chutos' entran por Chile y llegan a Bolivia sin ningún tipo de control.


Adán haciéndose el interesante.


Sucre está orgullosa de sus 200 años de independencia. Independencia de qué? Hombres blancos que se dieron la mano para ponérsela en el cuello a los pueblos originarios.

Ves Mami, el día de tu cumpleaños se celebra en todo el mundo.

Pero ya no sólo el hombre blanco tiene voz....

Marcha de comunidades aymaras.

Los mercados de Bolivia. Me vuelven loca.


Ptosí. La casa de la Moneda.