Le dijimos hasta pronto a Buenos Aires y nos fuimos buscando los valles. La provincia de Tucumán. Tafí y Amaicha. Lugares rodeados de montañas que te hacen sentir pequeñito y gigante a la vez. Otras voces. Otros rostros. Aquí la gente mira como para adentro. Cambio de ritmo, de colores. Otra tierra.
Amaicha del valle. De los pocos sitios de la zona que sigue teniendo condejo de ancianos y sigue atento la sabiduría de los pueblo originarios.
sábado, 7 de marzo de 2009
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1 comentario:
nena!!
que fuerte!acabo de darme cuenta que yo también me he bañado en esas aguas de amaicha. ya tantos años y los recuerdos se pierden hasta que algo los pone delante.
veo que siguen disfrutando y perdiendose. aquí se disfruta los vientos de vuestro viaje cada vez que escribes.
esta mañana llegamos con Yan de marsella. no tengo ni una foto,y el mistral me ha dejado sin voz. pero la sensación de haberme perdido viene conmigo.
miles de besos amore..
también para blancanieves...
ceci
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